1.)Nunca antes había
soñado con Kurt Cobain. No fue una pesadilla, pero tampoco un sueño
agradable. Kurt estaba de pie, con una mediana en la mano, apoyado
en la barra del bar Pepe. Nos habíamos citado allí a las ocho y yo
había llegado veinte minutos tarde por culpa de la tormenta que
estaba cayendo, algo así como el diluvio universal(...)Kurt me
hablaba como susurrando,yo no le oía bien.
- Aquella noche me chuté de madrugada, eso de las 5 y media, no me fuera a dar el mono a la hora de conducir(...)Además, por entonces, yo había descubierto que era capaz de aguantar sin lavarme 8 o 9 días seguidos.
Parte 1 “La
muerte de Kurt Kobain” Pág 11
Parte 2 “Vértigo”
Pág 24